Noam Chomsky, autor del best-seller Hegemonía y Supervivencia | Autor de cabecera del venezolano Hugo Chávez |
Opositor sin pelos en la lengua |
Para el famoso pensador de izquierda, América Latina es la región "más apasionante del mundo". El proceso integrador y la pérdida de hegemonía de los Estados Unidos. |
AGUSTÍN FERNÁNDEZ GABARD (*) Noam chomsky es un lingüista, un profesor, un activista, un socialista Este es el resultado de una entrevista telefónica mantenida con Chomsky el 8 de enero de 2007. -En recientes entrevistas se le ha notado muy optimista respecto a los gobiernos de izquierda en América y la posible unión Latinoamericana. ¿Cree que dicha unión es posible existiendo gobiernos con tendencias tan distantes como el caso de Evo Morales en Bolivia y Álvaro Uribe en Colombia? -Aunque difícil, la relación entre Uribe y Morales es posible. Uribe tiene muy buena relación con Chávez, por ejemplo. Latinoamérica nunca ha estado unida, siempre ha sido una región muy dividida. Esta división se debe principalmente a que las élites latinoamericanas nunca han sentido ninguna responsabilidad por sus propios países y mucho menos por los otros países de Latinoamérica; siempre han estado orientadas hacia Europa y Estados Unidos, por lo que el capital fluye hacia esas regiones. La integración es un paso previo a la independencia, cuando los países están separados uno de los otros no puede haber ningún progreso. Hasta el día de hoy, por la ampliación del Mercosur y los intereses de integración continental, la mayor integración sudamericana ha sido el brutal Plan Cóndor. En ese entonces existía una gran y atroz cooperación entre las dictaduras militares de la región. Es cierto, es muy difícil unir a países tan diferentes, pero es la primera vez desde la conquista española en que existe un "resurgimiento indígena" a gran escala. Especialmente en países como Bolivia, Perú y Ecuador. -¿Cree que habrá integración en América Latina? -Si bien existen intereses netamente "integracionistas" -los casos de Venezuela y Brasil- también hay fuertes lazos con los Estados Unidos, por parte de países como Chile y México, que podrían contraponerse al proceso de integración. La reunión de presidentes en Cochabamba el pasado diciembre y la reunión del Mercosur en Brasil demuestran un cierto tipo de sistema de integración que en el largo plazo podría llegar a ser algo similar a lo que es la Unión Europea. El sistema de integración energética sería un enorme paso para alcanzar tal unidad Latinoamericana. -Pero hay procesos históricos que habrá que revertir. Bolivia y Chile, y la famosa salida al mar es uno. -Sí, el conflicto de 1879 entre Bolivia y Chile permanece en la memoria de la gente. Este conflicto se menciona como la guerra entre Chile, Perú y Bolivia, pero en realidad fue ganado por los británicos, que tenían especiales intereses en las minas chilenas. Como saldo dejó a Bolivia sin acceso directo al océano. Hoy en día Chile necesita urgentemente del gas natural boliviano. Garantizar el acceso al mar por parte de Chile a cambio de gas natural boliviano sería una solución bastante realista, pero existen sentimientos nacionalistas muy fuertes que hacen que cualquier solución semejante sea casi imposible. De todos modos hay un proceso esperanzador de integración por primera vez en 500 años. Latinoamérica es hoy la región más apasionante del mundo. -Una de las primeras medidas de Evo Morales fue la ley de hidrocarburos por la cual cayeron los contratos con varias corporaciones internacionales. Por otro hay nuevas corporaciones, por ejemplo, las papeleras instalándose en nuestra región. ¿Cómo debe actuar la región respecto a las corporaciones? -En primer lugar las corporaciones no existirían en un mundo ideal, las corporaciones son creadas por el Estado y mantenidas por el Estado. Las corporaciones son tiranías sin ningún tipo de legitimidad por lo que los países tienen todo su derecho en debilitarlas y controlar los recursos naturales nacionales para sus propios propósitos. En Medio Oriente, por ejemplo, hace 40 o 50 años las reservas energéticas estaban en manos de corporaciones, por lo que mientras las familias reales se enriquecían la población vivía en la pobreza. En los años 70 Arabia Saudita y otros países de la región nacionalizaron sus reservas energéticas y todavía las controlan, y son recursos de vital importancia para las principales potencias mundiales. De hecho, hoy en día existen oportunidades que brindan alternativas a la lógica de las corporaciones. El crecimiento económico de China supone un gigantesco mercado que permite a Latinoamérica diversificar sus exportaciones. Además, varios países de Latinoamérica se han librado del FMI, que era uno de los instrumentos de control económico. Argentina, Venezuela y otros países han pagado adelantada gran parte de la deuda externa. -Usted es de los críticos más acérrimos de las políticas de Estados Unidos en Irak. ¿Cómo evalúa el episodio? -Debería haber sido la conquista más fácil, pero se convirtió en el peor desastre de todos los tiempos. No pueden establecer un régimen obediente que responda a sus intereses. No pueden imponer la estabilidad, pero tampoco pueden irse. Retirarse implicaría que Irak mejoraría sus relaciones con Irán. Esas iniciativas de autonomía implicarían la pérdida total del dominio del G8 sobre el petróleo de la región. El esfuerzo para provocar un conflicto con Irán es algo completamente ridículo: comenzar otro conflicto para estabilizar un conflicto previo. Lo han hecho contra la opinión pública mundial y también de los Estados Unidos. Alrededor de 75% de los estadounidenses están en contra del conflicto. Se licenció en Lingüística en Pennsylvania. Fue fundador de la gramática generativa, sistema que revolucionó la lingüística a partir de una original teoría: el lenguaje es consecuencia de una facultad humana innata. En 1955 se incorporó al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Escribió 30 libros. Algunos de ellos son: Estructuras sintácticas (1957), Aspectos de la teoría de la sintaxis (1965), Language and Responsability (1979), La segunda guerra fría (1984), La quinta libertad (1988), El miedo a la democracia (1992), El nuevo orden mundial (y el viejo) (1996), 9-11 (2002), De la colonización a la globalización (2003), Washington contra el mundo (2003) y Hegemonía y supervivencia (2004). Canciones de protesta EN EL AÑO 1966, CHOMSKY patea el tablero del ámbito intelectual estadounidense firmando un artículo titulado La responsabilidad de los intelectuales. Fue publicado en The New York Review of Books y entre otras cosas decía: "Los intelectuales están en condiciones de exponer las mentiras de los gobiernos, de analizar las causas y motivos de los hechos, y a menudo sus intenciones ocultas. Al menos en el mundo occidental, tienen el poder que les da la libertad política, el acceso a la información y la libertad de expresión. A una privilegiada minoría, la democracia de Occidente le brinda el tiempo de ocio, los medios y la formación necesarios para ver la verdad que yace oculta tras el velo de distorsiones y engaños, de ideologías y de intereses de clase a través del cual se nos presentan los acontecimientos de la historia actual...". Tratar a los intelectuales estadounidenses de ser funcionales a las mentiras de su gobierno tuvo sus consecuencias e inmediatamente la NY Review of Books dejó de publicar sus trabajos. Desde entonces su vida no ha cambiado mucho: ha denunciado las atrocidades de la política exterior de su país ignorado sistemáticamente por los grandes medios de comunicación. Pese a tal bloqueo, y en parte gracias a las posibilidades que le brinda el reconocimiento como lingüista, su pensamiento se ha esparcido por los más diversos rincones del planeta. En los últimos años dos episodios hicieron que aumentara considerablemente el público lector de sus libros. El primer episodio fue el de los atentados del 11 de setiembre en Estados Unidos. Desde su libro 9-11, Chomsky intentó contestar la clásica pregunta "¿por qué a nosotros?" En sus libros ha desgranado que su país es la dictadura más perfecta del mundo: "Si existiera un dictador fascista racional, elegiría el sistema norteamericano. La censura del Estado ya no es necesaria cuando el totalitarismo ideológico está garantizado por sistemas", es una de las máximas chomskianas. Chomsky ha sostenido que Estados Unidos anidó dentro de sí el terrorismo. En 2004 pronosticó el fin que tuvo Saddam Hussein y adelantó que la región andina era el próximo objetivo militar de Estados Unidos Para Chomsky las privatizaciones no conllevan sólo intereses económicos. En realidad quieren socavar la democracia: "Si uno saca las cosas de la arena pública y las deposita en las manos de tiranos privados, la democracia será formal, la gente ya no tomará decisiones. Las privatizaciones ahora están avanzando hacia lo que se llaman servicios, cualquier cosa en la que un ser humano pueda interesarse como el agua, la educación, la salud, las pensiones, cualquier cosa que tenga que ver con nuestra vida". El segundo episodio que le dio fama fue en setiembre de 2006. En ocasión de hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró ser un gran seguidor del intelectual norteamericano y recomendó leer su libro Hegemonía o Supervivencia. La sugerencia del inefable comandante logró que el libro pasara a la categoría de best-seller en los Estados Unidos. Editado hace tres años, ocupaba el puesto 160.772 en la lista de los más vendidos. En pocos días trepó al cuarto lugar en el mundo. A fines de 2004, en una videoconferencia por motivo de la presentación de la fugaz Revista Z, Chomsky se refería al proceso electoral estadounidense de una forma no muy académica. El famoso lingüista comparó a los partidos tradicionales de la democracia de los Estados Unidos con la elección entre dos tubos de pasta de dientes. "Podrán tener distinto sabor pero son lo mismo", dijo. Sobre este asunto, el pensador fue tan contundente como breve: "Un sociólogo estadounidense, Wright Mills, afirmaba hace 50 años que Estados Unidos tiene un solo partido político, es un sistema de partido único. Un partido con dos facciones, republicanos y demócratas. Difieren en algunos aspectos, pero fundamentalmente representan los mismos intereses, concentrar el poder privado, tienen algunas diferencias pero en general son lo mismo, dos caras de una misma moneda", concluyó. |
sábado, febrero 17, 2007
Entrevista a Noam Chomsky
Entrevista que me publicó el suplemento Qué Pasa, de El País.
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6 comentarios:
hace una banda que no pasaba por acá... congrats por la piblicación,
y sos representante de green peace en uruguay???
pah loquito... vamos a tener que charlar en algún momento, dale?
saludos.
*publicación
graciass Sra, actualmente no estoy trabajando para Greenpeace, ya no hay representante en Uruguay, pero sí laburé todo el año pasado en esso, cuando quieras charlamosss
saludoss!
bue. da para pensar la nota. solo me nace una duda. o mejor dicho solo escribire un de las miles que me nacieron. chavez, al mostrar el libro del senor este, no intenta totalizar una ideologia tambien? es decir, comparto algunas ideas (bastantes) con Chomsky, a pesar que no puedo hablar mucho de politica porque no se nada, pero igual, da para pensar mucho. lo que demuestra que usted a hecho un buen trabajo.
salú.
Excelente entrevista, Sorgin. Tenía guardado este blog, pero recién me di tiempo para leerla toda.
Saludos.
muy bueno.
te dejo un coemntario general en alguno más actual.
salute!
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